Un gato anciano que está en su patio regando las flores, recibe la visita de su nietecilla gatita que viene enfadada por que ha discutido con su amigo el ratón Manolito. El anciano trata de calmarla y le cuenta cómo se divertía él cuando tenía su edad con el flamenco. Poco a poco se irá despertando el interés de la niña por el flamenco y el patio se irá llenando de gracia y frescura.