Leonardo Da Vinci, genio de la historia, diseñó numerosos artilugios. Algunos de ellos estaban relacionados con la convulsa época de guerras en la que vivió: por ejemplo, tanques o máquinas de guerra, grúas o un puente transportable. Este último se construía a base de barras con una colocación sencilla, sin tornillos ni otras piezas de conexión, facilitando tanto su transporte como su posterior montaje para el paso de ríos u obstáculos del camino.