LOS GOZOS DE DICIEMBRE
POR LA PIRATAS DE ALEJANDRÍA
“Antiguamente, en los patios de las casas de vecinos, en las corralas o en alguna habitación grande de la casa, se reunían la familia, los vecinos y amigos, para cantar al caer la noche alrededor de una candela o una copa de picón, y así luchar contra los fríos de finales del otoño o principios del invierno”.
El “niño Manué” ha llegado, y está decidido a montar una Zambomba con todo el mundo, para ello dice que trae pestiños, polvorones, alfajores para calentar las voces y templar los cuerpos. “A la orilla del río de Alejandría, paso el tiempo sembrando mi fantasía “dice la letra que más le gusta cantar en las zambombas cuando se acerca la navidad. Y eso es lo que ocurre en este de espectáculo; se siembra la fantasía. Así de boca del niño Manué, … conoceremos las historias del señor Don Gato, Porque la Zambomba tiene un diente, y sobre todo porque “A la orilla del río de Alejandría, con el Sol y la Luna me distraía.”