"Fuenteovejuna", obra culmen de Antonio Gades, es ante todo una obra hermosísima, el último fruto de una gran madurez artística y personal. La sutil y conmovedora calidad de su materia no reside ni en sus valores estéticos –altísimos, por otra parte- ni en su espectacularidad, sino en la sencillez apabullante con que muestra la esencia de las cosas que quiere contar. Una esencia que sólo unos cuantos elegidos –como Gades en la danza o Peter Brook en el teatro- han sabido captar y expresar, casi siempre tras un largo camino no exento de dolorosas renuncias.
Esta pieza está basada en la comedia homónima de Lope de Vega, una obra dramática muy alejada de las fuentes que suelen inspirar los trabajos de danza española y de flamenco, incluidos los del propio coreógrafo