Jardín Impuro, es una evolución de la performance titulada "Carta Blanca”, un encargo que hizo el Museo Picasso de París a Andrés Marín. Posteriormente ha ido transformándose y adquiriendo diferentes texturas hasta alcanzar otra magnitud. En cualquier caso, se trata de un ámbito sin fronteras que permite a Andrés circular libremente por su universo, por su imaginario, sin ningún tipo de ataduras. Es un espacio dinámico, siempre en actividad.