"Solo creo en el fuego" se adentra en la relación entre la escritora francesa, Anaïs Nin, y el novelista estadounidense, Henry Miller, a través de las cartas que intercambiaron durante más de veinte años, desde que los literatos se conocen en el París de 1931 en un torrente de pasión, bohemia y literatura, hasta la última misiva fechada en Estados Unidos en 1953. La obra es un juego de espejos donde se adaptan al teatro la correspondencia y los escritos de Nin y Miller para hacerlos colapsar con sus propias biografías, sueños y complejos. El arte como forma de vida, los dilemas que plantea la vocación, la censura creativa o la autobiografía y sus consecuencias son algunos de los temas que brotan de la historia de amor de estos dos escritores. Resulta un delirante viaje a caballo entre la literatura y el metateatro en el que se plantea la búsqueda de respuestas de unos artistas a los que se les acumulan las preguntas en el camino a la trascendencia (o la supervivencia)