ÀLEX RIGOLA/HEARTBREAK HOTEL/TITUS ANDRÒNIC
El Rigola más minimalista presenta una producción de teatro-documento estrenada coincidiendo con el 40 aniversario del intento de golpe de Estado por parte de Antonio Tejero.
El montaje es una propuesta de teatro documento que presenta un detallado mapa de todo lo que rodeó, desde la muerte del dictador, a una asonada militar que casi noquea a una tierna democracia española.
El prestigioso director Àlex Rigola se enfrenta al reto teatral de abordar un episodio clave de la Transición. No se trata de inventar nada, sino de beber de una fuente tan documentada y elogiada como Anatomía de un instante, el ensayo de Javier Cercas.
23 F. Anatomía de un instante se convierte en una fluida lección de historia muy adecuada para millennials, aunque bien es cierto que para otros espectadores, aquellos que vivieron de cerca los acontecimientos, significa una recuperación de memoria y descubrimiento de algunos datos que pasaron desapercibidos.
Durante el desarrollo de la función podemos apreciar que lo que a Rigola le interesa en realidad es el perfil de héroe que retrocede en favor del beneficio común, un héroe moral. Lo representaron el propio Suárez, Manuel Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo, los hombres que aquel día a las 18:23 horas no se dejaron amedrentar por los disparos de los golpistas y no se ocultaron en sus escaños.
Hoy es un buen momento para seguir produciendo cambios, señala Rigola, que recuerda que la obra de Cercas es apasionante y se abre a muchos géneros, histórico, político, pero también wéstern o película de espías, sobre este instante que en realidad es un periodo que va del año 75 a la entrada de Felipe González. Un texto representado a cuatro voces uniendo, explica, el formato de conferencia y la tradición del juglar.