Matilde Muñoz, periodista en la revista Crónica, acude en junio de 1933 a cubrir el estreno de Medea en el Teatro Romano de Mérida. Este hito cultural, sufragado con una partida de 50.000 pesetas, cambia la historia del teatro y de España.
El 19 de junio, día siguiente del estreno, mientras espera la salida de su tren, Matilde repasa las notas que ha recogido para un artículo sobre Margarita Xirgu en las que se descubre quién es realmente esta actriz de éxito, cómo conoció la existencia de este espacio monumental unos años antes, cuándo nació su deseo de recuperarlo para el teatro, dónde se gestó la obra en cuestión, por qué consiguió llevar su proyecto a cabo y cuáles fueron para ella, como mujer y empresaria, las mayores dificultades que tuvo que solventar para poner en escena una obra protagonizada por una mujer, Medea, discriminada por ser mujer, extranjera y de otra religión.
«No se puede ser más miserable cuando, desde la prensa, la oposición utiliza esta inversión de 50.000 pesetas para atacar al gobierno. Claro que hay que destinar fondos a ayudar a los campesinos, a los pobres… pero también hay que acercar la cultura a las personas que normalmente no tienen acceso a ella. ¿Cómo se puede considerar un despilfarro traer a esta ciudad de Extremadura el Primer Festival de Arte Clásico? ¿Acaso sus gentes no tienen derecho a disfrutar de lo que este teatro les ofrece?»