Obra de Alejandro Lapetra bajo la dirección de Carlota Berzal.

Actúan Avelino Piedad, Doncho Alkāfir y Ángel Lázaro.

Encuentro con el autor de la obra y miembros de la compañía después de la representación.

Leo es un angustiado e hipocondríaco profesor de filosofía, temeroso compulsivo de la muerte, a quien su amigo Ramón –uno de los pocos que le quedan– trata de ayudar a salir del negro abismo en que se halla sumido. A lo largo de esta tragicomedia que tiene por escenario un cementerio, Leo sufrirá un colapso y pasará a un plano distinto de la realidad donde un misterioso e histriónico espectro de acento francés llamado Chester le irá revelando algunas inquietantes claves sobre el verdadero sentido de la existencia. Esta obra fue concebida para ser representada en tres escenas, pero cada una de ellas tiene un carácter autónomo e independiente y en esta ocasión se representará la primera de ellas. La obra tiene su origen en un relato de Alejandro Lapetra publicado en el libro La noche de Cronos. Las distintas alusiones que perfilan y completan el trasfondo simbólico de la obra van desde el Libro del Génesis hasta la teoría del eterno retorno de Nietzsche, pasando por referencias a Dickens, a Becket o a Freud.