VIII BIENAL DE ARTE FLAMENCO MÁLAGA
Planteo un espectáculo permeable al dialogo, a la comunicación, capaz de generar un “acto”escénico entre artistas locales o autóctonos del lugar donde se producirá ese encuentro. Acercarnos a la raíz desde la hibridación de los códigos dancísticos que conforman la escena contemporánea.
Por otro lado, la relación profunda y extendida en el tiempo que, de forma mudable, define al flamenco, un arte en constante evolución y que se presta a ser permutable a diferentes miradas, es una marca de respeto en cualquiera de sus disciplinas y, de manera recíproca, este arte define lo que somos y nuestros territorios.
La idea de Imbricar artistas locales procedentes de otros contextos es, sin duda, un proceso creativo muy enriquecedor para ambas partes, incluyendo a la ciudad que acoge este proyecto.
Es por todo esto, que he querido conformar un equipo en el que ambos conceptos,“contemporaneidad y tradición”, convivan y sean sabedores de ir de la mano para construir un universo único, que defina este trabajo coreográfico.
Este trabajo plantea establecer vínculos con los artistas locales y el propio territorio que
habitemos, para generar un hecho escénico de carácter único y en constante transformación, capaz de proyectarse desde la raíz a conceptos escénicos más contemporáneos e identitarios del propio municipio, provocando un vínculo y un compromiso con la comunidad que lo acoge, ya que no se establece como un elemento extraño en el lugar, sino que se empapa de él y se ve afectado por él. De esta relación cercana, próxima, es de donde nace el compromiso con la comunidad, dando lugar a un espectáculo cuyo germen nace y se desarrolla en ese territorio.
Cristian Martín.