Alberto Cortés
Analphabet es la invención de un mito: la de un espíritu romántico que se manifiesta a las parejas en los entornos naturales y que vive atrapado en la herida de la carne; su aparición pone de manifiesto el barranco al que llamamos "pareja de amantes" y los maltratos a los que nos sometemos dentro de esa estructura amatoria. Su historia personal abre la caja de las violencias intragénero y expone la necesidad de extremar también los cuidados en las relaciones maricas atravesadas por la herencia patriarcal.
Como espíritu atormentado bebe de la poesía del romanticismo alemán y sus paisajes (Goethe, Hölderlin o Novalis han acompañado esta escritura), pero también se sirve de la idiosincrasia andaluza y de la herida mortal de un amor en Euskadi.
Analphabet, aunque viene moribundo y herido sobre un caballo, trae consigo una esperanza: lo que puede hacer la poesía por la herida.