El argumento es sencillo: Muere Edipo, sus dos hijos luchan entre sí por el trono de Tebas y mueren, Creonte (ahora rey) decreta que Eteocles sea enterrado con todos los honores y Polinices sea dejado a la intemperie para que su cadáver sea pasto de los carroñeros. Antígona se rebela ante este decreto y es condenada a la muerte por piedra (atención a este detalle). Hemón, hijo de Creonte, se suicida y Antígona al final también muere. Un baño de sangre familiar que provocará lágrimas - de risa- al público.