VIII MÚSICA EN SEGURA
De Cooperativa de Orcera.
Antonio Ruiz Soler, el Bailarín, nacía en 1921 para redefinir la danza y el baile flamenco. Su arte compondría, con el tiempo, un legado tan rico y tan variado que, en la actualidad, se sigue interpretando sin haber perdido un ápice de frescura. Antonio se sabía innovador, pero quizá no pasaría por su imaginación que hoy, cien años después de su nacimiento, seguiría siendo considerado un transgresor y hasta un revolucionario de la danza y el baile flamenco y un embajador de excelencia de este arte en todo el mundo.
El Ballet Flamenco de Andalucía, también considerado embajador del flamenco en los cinco continentes, conmemora el centenario de su nacimiento con la mirada en la actuación de Antonio en la inauguración del primer Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Fue el 16 y 17 de junio de 1952, en la primera edición de este festival que celebra su 70 aniversario; el escenario, el Patio de los Aljibes. Y allí estaba Antonio, esbelto, firme, seguro, con su talle de espingarda y su estilo dancístico tan personal, tan único.
La Cooperativa de Orcera se reviste para la compañía institucional con las galas de las grandes ocasiones: la reposición del programa que este genio de la danza, junto a Rosario, ofrecieron aquella noche mágica. Por ello, las coreografías que se presentan son una recuperación de aquel cartel, ya mítico, que Antonio ofreció en 1952. Y, con ello, quiere transmitir el más intenso agradecimiento y la profunda admiración que por él sentimos.