IV CICLO DE TEATRO PORTUGUÉS.
Espectáculos en VO con sobretítulos en español.
Un almacén de mercancías vacío. El stock son los propios empleados; en este caso, el Señor Lino y Nín. Y si los empleados son relegados a la condición de mercancía, estamos ante una perversión evidente: sobre ellos pasan a imperar las leyes del mercado en lugar de las leyes laborales, creadas con el fin de asegurarles la dignidad, entretanto abdicada en favor de una soldada, supuestamente atribuida a sus servicios.
El texto pone en escena dos generaciones distintas, dos concepciones diametralmente opuestas del mundo. Sin embargo, entre el presente (Nin) y el pasado (Señor Lino), hay algo de común: la certeza de que todo será como siempre fue; que después de la luz sigue la oscuridad, o viceversa, tanto da. Todo el espectáculo estará acotado por una lógica del vacío; porque es dentro de esa lógica que transcurre la acción: un amplio espacio vacío; el logro de un oficio que no existe; la relación entre dos desconocidos. La obra es también un enfoque del tiempo: el tiempo de una jornada; de una vida; el tiempo de la incertidumbre; pero también el tiempo del tiempo que se gasta y se agota despiadadamente.