XI MITIN.
Atalaya.
Así que pasen cinco años resulta de una tremenda modernidad. Su tema principal es el Tiempo; de hecho, Lorca la subtituló La leyenda del Tiempo, título que posteriormente Camarón de la Isla elegiría para su más conocido LP al utilizar la letra de uno de los poemas incluido en la citada obra. El lenguaje que prima es el onírico, aunque también subyace un elemento inquietante que le imprime elementos propios del teatro de la crueldad, especialmente en el tercer acto, cuando los personajes amenazantes se ciernen sobre los protagonistas. El Centro Dramático Nacional y Atalaya han rendido homenaje a Lorca con su teatro más moderno. Durante las siete semanas que ha estado en cartel en el Teatro Valle-Inclán de Madrid el público ha podido corroborar la emoción y el poder hipnótico que produce el espectáculo, único en la literatura universal del siglo XX. La crítica lo ha elevado al número uno del “ranking” y quienes habían presenciado las anteriores versiones de este texto han remarcado la fuerza visual y la capacidad de emoción de los actores en esta puesta en escena. Así que pasen cinco años resulta una de las obras con más magia y calidad poética-onírica del teatro universal. Fue “premonitoria”, ya que Lorca terminó de escribirla el 19 de agosto de 1931 y fue fusilado exactamente un lustro después. Se encuentran más premoniciones en el texto: un personaje anunciaba que en cinco años se abriría un “pozo” en el que caeríamos todos… y cinco años después estalló la Guerra Civil que supuso un “pozo” para nuestro país, y literalmente para muchos españoles.