La matanza de Atocha, 40 años después
Alejandro Ruiz-Huerta es el único de los abogados de Atocha que sufrió el atentado y queda vivo para contarlo a día de hoy. Cuando se sienta a escribir sus memorias, es incapaz de narrar el fatídico día. Para retrasar el momento de enfrentarse a ello, comienza el relato por su época universitaria y va dando saltos por diferentes etapas que componen un retrato doble: el de una persona que luchó por sus ideas hasta las últimas consecuencias y el de un período fundamental para comprender nuestra historia reciente.
El 24 de enero de 1977 tres pistoleros entraron en el despacho de los abogados laboralistas de la calle Atocha, 55; dispararon a las nueve personas que estaban allí esa noche y mataron a cinco de ellas, partiendo en dos la vida de las otras cuatro supervivientes. El hecho, además de marcar sus vidas, marcó también la de una España en plena efervescencia predemocrática. La respuesta pacífica y masiva del pueblo en la calle posibilitó un clima de reivindicación de paz y entendimiento que desembocó en las elecciones generales de 1977 y el desarrollo de la Transición.
Cuarenta y dos años más tarde, solo uno de los cuatro supervivientes continúa con vida. Se trata de Alejandro Ruiz-Huerta, que nunca más volvió a ejercer la abogacía tras el atentado y que solo muchos años después pudo volver a sentarse de espaldas a la puerta.
Escrita a partir de numerosas lecturas y entrevistas personales con el propio Alejandro, “Atocha: El revés de la luz” nos muestra la vida del abogado antes y después del atentado, incidiendo especialmente en sus esfuerzos por superar el trauma de haber sobrevivido, narrar su experiencia y recuperar la normalidad en una sociedad que ya no volvería a ser la misma.