68 FESTIVAL DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA
Chopin y Liszt sirven de base a tres coreógrafos esenciales del siglo XX para reinterpretar el ballet romántico. Son Michel Fokine, el creador con el que Diaghilev inició sus Ballets Russes; Jerome Robbins, emblema junto a Balanchine del ballet neoclásico norteamericano desde el New York City Ballet, y Frederick Ashton, el gran creador del Royal Ballet. Con Chopiniana, Fokine nos adentra en un mundo onírico, presidido por el personaje del poeta y sus musas, las sílfides, vestidas en blancos tutús largos. En su ya clásico In the Night, Robbins se inspira también en Chopin para dotar de personalidad singular a tres parejas de bailarines con sus íntimos nocturnos. Ashton, por su parte, adapta la novela La dama de las camelias para su afamado y pasional ballet Marguerite and Armand, basándose en la Sonata para piano en si menor, de Franz Liszt. Fue creado para la pareja de astros del momento, Margot Fonteyn y Rudolf Nureyev, y en la noche de su estreno en 1963, tuvieron que salir a saludar veintiuna veces ante la aclamación del público en Covent Garden.