Dirigido por Viengsay Valdés
El BALLET NACIONAL DE CUBA, una de las más prestigiosas compañías del mundo, celebra este año el 75 aniversario de su fundación con una gira que le llevará a recorrer relevantes teatros de muchas ciudades de España
El Ballet Nacional de Cuba, Patrimonio Cultural de la Nación, ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. El rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos, otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional.
Esta primavera en España realiza una gira que recorrerá más de 14 ciudades del país. Con una duración de 107 minutos, incluyendo un intermedio de 20, el espectáculo se estructura en un PROGRAMA COMBINADO, que incluye cuatro títulos , resultado de la creación de importantes y prestigiosos coreógrafos internacionales y que a día de hoy son parte esencial del repertorio activo de la compañía. Ellos son:
- Love fear loss (Coreografía de Ricardo Amarantes estrenada por el Royal Ballet de Flandes en 2012) inspirada en la vida de la gran cantante francesa Édith Piaf.
- Tres preludios (Coreografía de Ben Stevenson O.B.E. estrenada en 1969 por la Harknees Youth Company). Tres preludios para piano del compositor ruso Serguei Rachmaninov inspiraron a Ben Stevenson una de sus obras más reconocidas.
- Concerto Dsch (Coreografía de Alexei Ratmansky estrenada por el NY City Ballet en 2008). Se inspira en el Concierto no 2 en Fa mayor, para piano y orquesta, Op. 102, de Shostakóvich.
- Séptima Sinfonía (Coreografía de Uwe Scholz estrenada en 1991 por el Stuttgart Estate Ballet de Alemania). Como música el coreógrafo utilizó la Sinfonía nº 7 en La mayor, Op. 92, de Ludwig van Beethoven. Su estreno en Cuba fue posible gracias al apoyo de British Friends of Ballet Nacional de Cuba y Cuban Artists Fund.
La compañía cubana en la actualidad lleva la dirección artística y general de la primera bailarina Viegnsay Valdés, a quien el Ministerio de Cultura de Cuba ha otorgado tres altas distinciones y es además miembro de Consejo Internacional de la Danza (CID) para la UNESCO. El Ballet Nacional de Cuba surge en 1948, con la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso como principal fundadora y primerísima figura. En 1950 se crea la Escuela Nacional de Ballet Alicia Alonso, anexa a la compañía profesional. Desde los inicios, la línea artística del Ballet Nacional de Cuba partió del respeto a la tradición romántica y clásica, estimulando al mismo tiempo el trabajo creativo de coreógrafos que seguían una línea de búsquedas en lo nacional y contemporáneo.
Ya en esta temprana etapa, el montaje de las versiones completas de clásicos como Giselle, El Lago de los Cisnes o Coppélia, estuvo acompañado de obras procedentes del movimiento renovador de los Ballets Rusos de Diáguilev, como Petruschka o La Siesta de un Fauno; y de ballets creados por coreógrafos nacionales.
El advenimiento de la Revolución en 1959, marcó el inicio de una nueva etapa para el ballet cubano. Ese año, como parte de un nuevo programa cultural, se reorganiza la compañía con el nombre de Ballet Nacional de Cuba, y ha tenido desde entonces un auge vertiginoso, enriqueciendo su repertorio y promoviendo el desarrollo de nuevos bailarines, coreógrafos, profesores y de otros creadores en distintos géneros relacionados con la danza, como las artes plásticas y la música. Junto al perfeccionamiento del repertorio tradicional, se ha incentivado un pujante movimiento coreográfico, con obras que se ubican dentro de los más significativos logros de la coreografía contemporánea.