El flamenco es la historia de una fatiga, la antigua lucha de un pueblo por defender sus esencias desde la marginación hasta el reconocimiento. Y El Barullo tiene toda esa historia dentro. En su sangre. Es heredero de todas las penurias que padeció esta cultura y beneficiario de todos sus logros.

Por eso sólo se calza las botas para pagar esa deuda. Eso es “Cara y Cruz”, una queja jonda que sintió en el baile atronador de su abuelo, Farruco, y en la danza minoritaria de su madre, Pilar la Faraona.

Juan Antonio Fernández Montoya no es un purista, pero sí un defensor de lo clásico que despliega sus alas sin deshacerse jamás de sus raíces. Esa es la razón de ser de este espectáculo, donde conviven sin disputas conceptos como la raza con la técnica, la tradición con la vanguardia,

“Cara y Cruz” no es una pugna entre lo antiguo y lo actual, sino una reivindicación de convivencia. Si el flamenco es una forma de sentir, en los sentimientos no existen épocas. No hay un almanaque del gusto porque todo lo que tiene que ver con la emoción pura apenas dura un momento.

Sin embargo, sí hay un debate sobre sus límites. Es un espectáculo de baile, del baile de una estirpe que forma parte de la nobleza jonda, pero también es una puerta entornada a todo lo que influye a un bailaor hecho y derecho en su propio tiempo. “Cara y Cruz” es, en definitiva, cada una de las caras de la moneda jonda. Un espectáculo que recorre todas las etapas de este arte para que nadie olvide sus padecimientos y sus debilidades.

JUAN FERNÁNDEZ MONTOYA, bailaor gitano, más conocido en el mundo del arte del baile con el nombre artístico de BARULLO, nació en Sevilla en el año de 1990. Nieto del gran y famoso bailaor Farruco, hijo de La Faraona, primo hermano de Farruquito y Farruco, sobrino de La Farruca, Juan Fernández Montoya ‘Barullo’, sigue la trayectoria de sus mayores.

A los 5 años debutó en la Alameda de Hércules, junto a su abuelo. Sería la única vez que bailaría con él. Desde los 11 años participa en los espectáculos de su primo Farruquito. Ha tenido siempre un lugar destacado como solista en los espectáculos ‘Raíces Flamencas’ (Royal Albert Hall de Londres, Teatro de la Villa y Conde Duque de Madrid, Teatro Poliorama de Barcelona, gira por Francia), ‘Farruquito y Familia’ (Town Hall de Nueva York y gira por Estados Unidos y Europa; temporada en el Teatro Poliorama de Barcelona y el Teatro Calderón de Madrid); en su participación en ‘Alma Vieja’. Además, ha actuado ya en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, en escenarios de Irlanda, ha hecho temporada en el Teatro Sadler’s Wells de Londres y en el Teatro Albéniz de Madrid, entre otras citas. Barullo se destaca por su sobriedad y elegancia en las tablas, con un baile heredado de su madre y su abuelo.

Ha estado presente en la Bienal Flamenca de Sevilla 2014, premio desplante del Festival de Cante de las Minas 2014.