ATALAYA
Divinas palabras fue escrita por Valle-Inclán en 1919, el mismo año que Luces de bohemia, pero el paso del tiempo y la universalidad de ambas ha puesto a la primera muy por encima de la segunda, que durante tiempo había sido considerada la cumbre valleinclanesca.
El tema central no es otro que la avaricia, la lujuria y la muerte, que Valle describiera como nadie y que muestra con tremenda crueldad, pero también en clave grotesca, la miseria humana encarnada en la familia de un sacristán de aldea, pero que bien puede extrapolarse a nuestra realidad más cercana.
A lo largo del texto, Valle-Inclán utiliza un lenguaje poético y simbólico, y sus personajes son representativos de la decadencia moral y social. La obra aborda cuestiones como la religión, la codicia, la violencia y la desigualdad, ofreciendo una crítica mordaz de la sociedad de su tiempo, pero también del actual. Divinas palabras es conocida por su estilo expresionista, su uso innovador del lenguaje y su representación de personajes grotescos.