Se inaugura esta edición del FIT con una creación portuguesa que reúne a más de veinte mujeres que se juntan para interpretar y poner en escena fragmentos de la 7ª sinfonía de Beethoven. Ellas, algunas actrices y otras intérpretes profesionales de música clásica, forman una especie de orquesta, de coro, de cuerpo de baile, de comunidad, donde es tan importante la singularidad de cada una como la fuerza del conjunto y lo que consiguen hacer juntas. Es un canto a la vida, a la vitalidad, a la alegría, a la belleza y a la esperanza. Hay algo de utopía y de afirmación, de resistencia y de hermandad, de conciencia de la necesidad del otro y de la vulnerabilidad de los cuerpos y de los individuos. Esta obra, sin querer, abre y anuncia un FIT que se quiere hacer consciente del momento que atravesamos, de las fisuras de un mundo en crisis pero también de las oportunidades que se nos abren. Y abre y anuncia un FIT que ha querido tener una especial escucha a las problemáticas de género y al proceso de empoderamiento femenino que está poniendo en cuestión y transformando nuestra sociedad. Esta es la primera obra que Mónica Calle presenta en España.