Cia. Teatro Corsario
Celestina es una bruja. Vale que es una mujer sabia que malvive ejerciendo de alcahueta, reparadora de virgos y experta en hierbas. Pero no es menos cierto que se vale de oscuros procedimientos para alterar y pervertir las voluntades. Celestina no bromea cuando invoca al gigantesco demonio que habita el inframundo. Por una parte, nos aproximamos a los acontecimientos de la tragicomedia original y, por otra, nos lanzamos a imaginar la terrible (y desgraciada) bruja que Celestina fue. Cuando ella intenta, desesperadamente, volver a ser joven y disfrutar de los placeres perdidos, le llega un importante encargo: conseguir que Melibea se enamore de Calisto. Hace su aparición la Celestina infernal.