Tomando como referencia muchos aspectos de su vida profesional (todas sus películas y su faceta como compositor), pero afrontando también su vida real, creamos un espectáculos donde la dramaturgia se desliza sin darnos cuenta entre una y otra. Trabajando sobre obras maestras: El niño (The Kid), Luces en la ciudad, Tiempos Modernos, La Quimera del oro, El gran dictador, Candilejas,y también sobre escenas de otras menos conocidas, creamos una narración donde todo se mezcla en favor de una única historia. Todo ello intentando sacar al personaje de la persona (tan difícil de hacerlo, pues quizás Charlot siempre superó a la persona que lo creó.Charlie). Un espectáculo donde la dramaturgia es sólo un hilo conductor que nos lleva de escena en escena, donde se mezclan imágenes proyectadas en el espacio escénico y donde los intérpretes doblan a los personajes reales en vivo y en directo. ¿Cuál es la misión de un cómico, de un actor, de un bailarín, de un intérprete de un genio? Supongo que eso no ha cambiado a lo largo de la historia. Hacer que el público ría, llore, se emocione, se transforme, se le abran los sentidos, y sobre todo viva, y por qué no ¡renazca! para que cuando abandone el teatro todo o casi todo vuelva a ser nuevo. ¡Bonita misión! Por supuesto también pretendemos que la figura de Charlie Chaplin y el cine mudo, es decir, hablar menos y escuchar, ver y percibir mejor, entre de nuevo en nuestras vidas y las nuevas generaciones.