Por la compañía Flamencall.
Una obra de teatro, producida integramente por actores y músicos onubenses.
Este espectáculo nace de la idea de reivindicar el flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, - reconocido por la UNESCO en el año 2010 -, sin distinción de raza, sexo, ni religión, paseándonos por un mundo de emociones comunes a todos los seres humanos. El instinto maternal, la tristeza, la ternura, la frustración, la esperanza, la alegría, la rebeldía, la aceptación, la sorpresa, la ira, la rabia, la solidaridad y el amor, se pasean por las tablas a través de una historia de familia, en la que se mezcla la propia realidad con un mundo paralelo y mágico, que influye directamente en el devenir de los personajes, con cierto aire lorquiano, y que se desarrollan a través precisamente del propio arte flamenco. Con una escenografía minimalista, logra atrapar al público en ese mundo de emociones, con el que se sienten identificados. Para lograr esa identificación, era imprescindible que músicos, cantaoras y bailaora se formaran como actores y actrices, confluyendo en ellos ambas artes y acercando de forma natural al flamenco al público no iniciado en este arte, así como haciendo las delicias del público seguidor del flamenco más exigente. Escrito y dirigido por Lúa Martín. Reparto: Bailaora …….……………… Isabel Mª Augusto Cantaora ………..….…..……… Virginia Romero Cantaora …...………..…………... Yolanda Sousa Guitarrista …………...… José Manuel Domínguez Percusionista .........….…………. Miguel Santilario Vestuario: José Camacho Ríos. Complementos: Lenaná. Técnica de luz y sonido: Rocío Gálamo.