VIII BIENAL DE ARTE FLAMENCO MÁLAGA

Un espectáculo de los hermanos José Pañero y Périco Pañero.

'Con Pañeros' es un programa en el que se desgranarán estilos como tonás, alegrías y cantiñas, fandangos, tarantas, malagueñas, bulerías por soleá, romances, seguiriyas, tientos, tangos, rumbas y bulerías. 

Para este espectáculo los hermanos Pañero han contado con unos compañeros de primerísimo nivel. En la guitarra está el malagueño Rubén Lara, sobrino del recordado cantaor Pepe de Cañete, que conoce a la perfección el cante y baile de José y Perico y cuyo toque aúna con naturalidad tradición y vanguardia.

Luisa Muñoz, cantaora nacida en Montpellier y familia de Antonia la Negra, es el contrapunto femenino de la voz. De un rajo flamenquísimo sus interpretaciones –ya sean en español o francés– son siempre apasionadas.

El baile de mujer está representado por la malagueña Luisa Chicano, una bailaora que ha mostrado su arte racial en multitud de festivales y tablaos. De Algeciras se contará también con Luis de Mateo, de la familia de los Montoya campogibraltareños, un joven de voz poderosa que canta para el baile con gran solvencia.

Agustín Carrillo ha sido miembro de los míticos Tabletom y sus flautas y saxos se han escuchado en más de un centenar de discos de flamenco, jazz y rock. Ha colaborado con artistas de la talla de Vicente Amigo, Chambao, Cecilia Bartoli, El Chino, Camarón, Tomatito, Daniel Casares y un largo etcétera.

También entre el flamenco y el jazz se mueve la carrera del marbellí Miguel Ortiz el Nene, un percusionista versátil que ha prestado la exactitud de su compás a los ballets nacionales de España e Italia y que ha colaborado con figuras como Jorge Pardo, Montse Cortés, Enrique de Melchor entre otros.

Y cerrando el elenco están los palmeros jerezanos José Rubichi y Javier Peña, que prestan su compás milimétrico a los más reputados artistas además de hacerlo que inusitada gracia.
  

Con estos mimbres es seguro que el público disfrutará. Tanto el aficionado neófito como el más entendido podrá deleitarse con unas formas clásicas que encontrarán apoyo en instrumentaciones más contemporáneas pero plenamente flamencas.