La historia de una mujer que, para desafiar al vacío, imaginó puertas donde sólo había muros; una mujer que descubrió que la búsqueda de cualquier camino empezaba por encontrarse a sí misma. En un circo de segunda, decadente y ruinoso, la mujer del domador de leones le porfía a la soledad su último manojo de ilusiones. Vive para trabajar y sufrir... y desea escapar para vivir. Entre la angustia y el desgarro, ese deseo late como una esperanza que siega, día tras día.