Red Andaluza de Teatros Públicos
En un atardecer de invierno, una niña regresaba a su casa. pero el frío y el viento se lo impedían sin aliento. Desde bien arriba, alguien la observada, ¡es el hijo del sol! encargado del cambio de estación. Rápidamente bajo a ayudarla, y generosamente con una flor quiso obsequiarla. ¡Pero gran sorpresa la suya!, cuando observó, que por culpa del tiempo, no lo consiguió. Enseguida su poder utilizó, y por todas y cada una de las estaciones pasó. Invernó, primaveró, veraneó y otoñó, y ahí aprendió, que no todo es, como él se lo imaginó. ¡¡Por mucho que las cosas cuesten trabajo, no hay que venirse abajo!! Y al final, el hijo del sol consiguió su amistad, pero eso si, con ayuda de la constancia, el esfuerzo y la creatividad.
COMPAÑÍA: Compañía de Danza Fernando Hurtado