El tormento al que es sometido Hamlet por la sociedad corrupta, por su entorno corrupto y por su propia conciencia es una llamada a la acción y representa la misma llamada a la que somos convocados todos. Hamlet, el ser consciente en conflicto, el que duda, se enfrenta a todos y a todo, incluso a sí mismo, de una manera absolutamente honesta. Hamlet es la tragedia del ser consciente, del hombre y mujer despiertos que deben hacer frente a preguntas decisivas: ¿ser o no ser? ¿vivir o morir? ¿rendirse o luchar? ¿ser valiente o cómplice?...