Humor cien por cien de gesto elocuente. La obra conjuga la prosa de la mímica, el talante del payaso mediterráneo y el efectismo cinematográfico de aquellos Chaplin y Keaton.
Dos personajes se van modelando en una relación cada vez más entrañable, por medio de situaciones que ponen a prueba los pocos restos de humanidad que pueden ser salvados en un entorno hostil. La calle, entre la indiferencia y la amenaza, permanece ajena o muestra su agresividad a estos antihéroes de la modernidad, que, a cambio, cimientan un mundo propio, extraordinariamente comunicativo y lleno de complicidad, que sale indemne del ruido y de la prisa, del egoísmo y de una ética ayuna de valores solidarios.
Duración: 65 minutos.