Esta comedia ligera nace para abordar la histeria colectiva, reducirla al absurdo y reírnos de ella, encontrarnos en el ridículo y aprender que aunque vivimos a zancadas, las prisas no son buenas consejeras y aprender a ralentizar nos hace darnos cuenta de los pequeños placeres. Cinco actos, uno por fase, un acontecimiento que puso el mundo patas arribas y muchas anécdotas que contar.