Verano del año 2024. El panorama político-socialeconómico-cultural en el que nos encontramos, es asfixiante.
¿Los sueños? Inalcanzables. Nadie ha logrado convertirse en lo que realmente amaba. La vocación pasó a mejor vida, sobre todo para los teatreros. Los más inteligentes se quitaron de en medio cuando empezaron a cerrar las salas. Otros como José Telón Bravo-Bravo y María Josefa De los Santos, aquella multipremiada pareja que en su día nos deleitaban con sus giras por la provincia del Aljarafe, no desistieron hasta que acabaron desahuciados, sin más escenario que el de la propia calle. Hoy, su decorado son sus propias ruinas.
Sólo se tienen el uno al otro como espectadores. Ya no son más que Pepe y Pepi: dos estrellas estrelladas.