Monólogo musical en clave de humor, en el que se reivindican los bares, no solo como lugar de ocio, sino también como lugares de culto a la vida y a nosotros mismos. "Chipi", el camarero, se ve obligado a cumplir la última voluntad del difunto "Malandro", un asiduo cliente que ha preferido dejar una fiesta pagada en el bar a un entierro convencional. Chipi improvisa una ceremonia pagana, convirtiendo el velorio, en una fiesta para celebrar su vida en vez de llorar su muerte. Durante el espectáculo, entre anécdotas y canciones, nos va desgranando su vida y su historia.
Premio al Mejor Espectáculo en Palma del Río 2024