Tres músicos y una bailaora llegan a escena. Nadie sabe quiénes son ni qué hacen ahí, tampoco ellos, pero les atraviesa una pregunta: ¿qué se hace ante algo que se derrumba? ¿cómo se hace frente a la interrupción? El diálogo que proponen a partir de entonces tiene la fuerza poética de un intervalo.
El espectáculo, a través de la investigación musical y el diálogo interdisciplinar, pone en el centro de la cuestión la experiencia del cuerpo contemporáneo. Un cuerpo sometido al tiempo de la interrupción, a la ruptura de las expectativas y al desarraigo. En el escenario, para hacer frente al itinerario, un micrófono, tres músicos y una bailaora explorarán los límites de esta vivencia.