LA ZARANDA. TEATRO INESTABLE DE NINGUNA PARTE.
Vuelve a este escenario el universo único de una compañía, sus heridas y cicatrices, su desamparada imaginería, su desgarrada voz, sus personajes desahuciados. La Zaranda es una de las pocas compañías de culto que quedan en España, con seguidores por medio mundo, y premios - en 2010 recibió el Nacional de Teatro -acumulados en distintos países.
Son más cuarenta años de búsqueda, de existencias consagradas a dejar semilla en el espectador. Uno hace teatro para el Otro. Lo que se lleva el público es lo que realmente importa. Con nuestros trabajos debe saber que va a mirarse a sí mismo, que se convertirá en su propio espejo. El teatro se convierte de esta manera en una ventana con vistas al interior. Dicen ellos.
El nuevo espectáculo de los jerezanos juega en la dinámica que se establece entre lo cómico y lo trágico y convierten el epicentro del escenario, habitualmente reservado a los espectáculos de cabaret, a los núneros musicales o chistosos- en monólogos empapados del fracaso de los artistas, creando detonantes cómicos de las situaciones trágicas.