DIEGO ANIDO
El Dios del Pop es una impresión. Como la que nos llevamos cuando conocemos a una persona. ¿Qué sabemos de ella? ¿Qué sabemos de ella que ella misma no sabe? Ella tiene otra impresión de sí misma. Un relato formado por fragmentos escogidos de su pasado. Necesita crear el relato. Y no duda en cambiar el pasado para superar en el presente la vergüenza de lo que no le gusta de sí misma. No tiene consciencia de que en realidad es un diamante. Un diamante hundido en los pantanos de la tristeza. Brillando y lamentándose. Pensando que su propia pereza le impide salir. Pero no es pereza: es el relato.