Con David Mena.

En un horizonte de alquitrán, tres fantoches llevan su casa a cuentas como trinchera. Baliza por baliza y siguiendo la hoja de ruta estipulada, se dirigen inexorablemente al ansiado permiso que les corresponde tras cumplir su servicio militar. Vacaciones con pulsera. Pero la operación “tormenta en el desierto” no ha terminado aún. Antes de llegar a su destino a la orilla del mar, el destacamento hace una parada estratégica bajo la luz... eléctrica... de la última baliza. A través de los cuentos los que se van transmiten la experiencia vital de su tiempo a los que llegan. Como un legado, como una herencia con todas sus derramas. También se firman a través de ellos contratos fraudulentos, hipotecas impagables y obligaciones con el ocaso. Os vendemos el cuerpo de El gran crucero, ¿Todo el mundo llela su billete? ¿su acreditación? No olviden su pulsera. En nombre de toda la tripulación, les deseamos unas felices vacaciones.