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SEVILLA.
De Pedro Claderón de la Barca, una de las obras de teatro más importante del barroco español.
Calderón nos describe magistralmente mediante este gran texto la vileza y la grandeza del ser humano, utilizando el mundo como un gran escenario en el que todos tenemos que representar lo mejor posible el papel que nos corresponde. En una representación no es más importante el actor por el papel, sino por lo bien que lo interprete. El Rey o el Pobre son iguales para el autor. Esta gran obra, aunque escrita en el siglo XVII, es de una actualidad permanente, mantenemos los mismos vicios y virtudes de hace 400 años. Se trata de una obra atemporal, como corresponde a las grandes obras de arte. En esta ocasión, se una la celebración del Corpus con el Jubileo extraordinario de la Misericordia en dicho tempo.
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