La asombrosa modernidad de Martha Graham.
A la llamada "bailarina del siglo", se la suele situar entre los grandes genios, junto a Picasso o Stravinski, y su legado -181 ballets- sigue siendo tras su muerte en 1991 el ejemplo de la extraordinaria audacia con la que revolucionó la danza contemporánea. El patrimonio de esa herencia es preservado y actualizado por la Martha Graham Dance Company.
Errand into the Maze es una pieza de 1947, con música de Menotti, en la que Martha Graham cambia el punto de vista de la historia de Teseo, que viaja al laberinto para enfrentarse al Minotauro, para narrarla desde los ojos de Ariadne, que viaja al laberinto para conquistar al mitad hombre, mitad bestia. Esa reorientación del relato desplaza el protagonismo a la mujer, vencedora de enfrentarse al miedo y dominar a la bestia, bailando un viaje mitológico como la metáfora de otro viaje interior.
Canticle for Innocent Comedians es una reelaboración del original de 1952, que se perdió. En 2022 volvió con una coreografía nueva, de Sonya Tayeh, ganadora de los premios Emmy y Tony, basada en el estilo de Graham, que pone en danza a una suerte de coro griego que se ensambla tratando de completar, como pide el poema en que se basa, las dos mitades que conforman el todo de cualquier cosa. La música es del jazzista Jason Moran.
En CAVE, y a iniciativa del bailarín Daniil Simkin, el coreógrafo israelí Hofesh Shechter vuelve a desplegar una de sus impactantes descargas coreográficas que le han consagrado internacionalmente. Investigando la mezcla de la danza de los clubs techno con la de las reuniones rave, con su poderosa energía cinética, CAVE resulta sencillamente arrolladora.