BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA.
Mujeres, danzas y bailes en tiempos de Federico García Lorca). El Ballet Flamenco de Andalucía, con dirección artística de Úrsula López, recupera ese patrimonio para, desde el pasado, seguir avanzando.
Sinopsis
Aquí se explora, se fija y se da esplendor a las coreografías, danzas y bailes que Federico García Lorca trabajó, vio o pudo ver, tentar, atisbar, comprobar a lo largo de su vida y en su muerte misma. Están, obviamente, las danzas en las que participó, con Antonia Mercé, La Argentina, o con Encarnación López, La Argentinita, pero también aquellos bailes que se le escaparon, la Carmen Amaya a la que su amigo Buñuel dio un papel en el cine o Martha Graham, apenas una sombra en su viaje a Nueva York y que, de alguna manera, le incluye en su Deep song (cante jondo).
Lo que presentamos es sencillo, y un reto que no suele encararse. El sonido, la escenografía y el vestuario son del siglo XXI y, sin embargo, en los bailes y danzas que mostramos hemos querido fijar los movimientos, ser rigurosos y fieles a sus tiempos. No hay mudanzas inventadas, ni zapateados a destiempo, ni braceos impropios. Somos anacronistas, capaces de mostrar varios tiempos a la vez, pero nunca anacrónicos. El baile se hace un bien intangible, algo que no solo es nuestro patrimonio sino que también debe ser nuestro matrimonio. La recuperación del pasado es siempre, como decía Enrique Morente, un andar hacia atrás para coger impulso, carrerilla para saltar más adelante todavía.
Se cumplen cien años del estreno de El Maleficio de la Mariposa, debut de Federico García Lorca sobre las tablas y un escándalo que solo salvó La Argentinita, la mariposa blanca, luciendo su baile, efímera muerte del cisne, imagen que se pierde en el abrir y cerrar de las alas de una mariposa. En muchos sentidos, ese aleteo prodigioso de la mariposa, emblema de la imagen que desapareciendo aparece, según ha escrito Georges Didi-Huberman, eso que los modernos llaman performatividad y que siempre fue baile y danza, esa cualidad del poeta de hacer verbo del sustantivo. En fin, andar, bailar, vivir.
Repertorio
a. Pregón de las naranjas de Antonio el Divino
I. La Cachucha (1836), Fanny Essler / La Cachucha (1898), Zambras del Sacromonte de Granada
II. [Serpentine dance] Fire dance (1897); Loïe Fuller / [El amor brujo: Manuel de Falla] Danza del fuego (1915), Pastora Imperio / El maleficio de la mariposa (1920), La Argentinita
III. Danza de los ojos verdes (1916); La Argentina / El fandango del candil (1927), Les Ballets Espagnols de La Argentina
b. Pregón de las brevas de Anastasio Ruiz
IV. [Granada] Serenate (1932), Gret Palucca / Corpus-Christi en Sevilla (1929), les Ballets Espagnols de La Argentina
V. [Cuadro flamenco] Tangos gitanos, farruca y garrotín (1923), María Albaicín, La Rubia de Jerez, La López y Gabriela la del Garrotín con los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev / La Romería de los Cornudos (1933), Compañía de Bailes Españoles de la Argentinita
VI. La gitana / La gitana de los pies desnudos (1919), Tórtola Valencia / Las Calles de Cádiz (1933), Juana Vargas La Macarrona, Magdalena Seda La Malena, Fernanda Antúnez y La Argentinita / Alegrías de Cádiz (1936), Regla Ortega
c. Pregón del Zarapico del Niño de las Moras
VII. El lenguaje de las líneas (1935), La Argentina / Colección de canciones populares españolas antiguas (1931), La Argentinita / El Café de Chinitas (1943), Compañía de Bailes Españoles La Argentinita
VIII. Deep Song (1937), Martha Graham / [Los cabales] Seguiriya (1947), Pilar López
Guns and castanets (1939), Ruth Page / Taranto (1942), Carmen Amaya
El BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA, compañía institucional de danza de la Junta de Andalucía, representa a esta comunidad y le pone cara a su arte más singular en escenarios de todo el mundo.
El Ballet Flamenco de Andalucía ha cosechado importantes logros como compañía artística -con gran éxito de público y crítica- que han sido reconocidos en su historia con premios y galardones, entre ellos el Premio Nacional de Coreografía y varios Premios Max y Giraldillos de la Bienal de Flamenco de Sevilla. A esto hay que sumar, además, el papel fundamental que desempeña en la captación de nuevos públicos y en la extensión del arte andaluz desarrollando espectáculos de calidad. Como compañía pública, es un proyecto cultural que genera oportunidades para creadores y explora nuevos talentos para la música y la danza.
La compañía ha sido cuna de algunos de los grandes nombres del flamenco de hoy, y con el paso de sus distintos directores ha ido enriqueciéndose y adquiriendo madurez y reconocimiento. En este sentido, es importante recordar la huella que han dejado en ella Mario Maya, José Antonio Ruiz, María Pagés, Cristina Hoyos, Rubén Olmo, Rafaela Carrasco, Rafael Estévez y Úrsula López, así como Manolo Marín, Eva Yerbabuena, Fernando Romero, Isabel Bayón, Javier Latorre, Rafael Campallo, Javier Barón, Manolete, Antonio Gades, Alejandro Granados y Valeriano Paños.
Gracias a todos ellos, y al personal artístico, técnico y de producción que forma parte del Ballet Flamenco de Andalucía, nuestra comunidad autónoma y el flamenco han llegado más lejos -se han llevado a cabo más de 1.500 actuaciones en los cinco continentes y sus espectáculos los han visto más de 1.500.000 espectadores- haciendo el mundo un poco más pequeño al tocar el corazón de miles de personas.
Andalucía tiene en su cultura un potente imaginario de cohesión social y territorial. Y, dentro de ella, el flamenco es el arte que nos identifica dentro y fuera de nuestras fronteras. La UNESCO valoró su aportación universal declarándolo en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La tutela y protección del flamenco es un mandato del Estatuto de Autonomía que reside en la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. El mantenimiento del Ballet Flamenco de Andalucía es una de las medidas de respaldo y difusión de nuestro género cultural por excelencia. Los hilos de la cultura andaluza se tejen junto a los pasos de baile en este programa, que busca convertirse en un ágora para creadores e intérpretes de primera línea y que promueve la participación y el desarrollo profesional de artistas andaluces. Surgido en 1994, cuando la Junta de Andalucía lo creó con el nombre de Compañía Andaluza de Danza, ha contado con la dirección de los más grandes coreógrafos y ha paseado el flamenco por numerosos escenarios de España y del resto del mundo.
En 2004 pasa a denominarse Ballet Flamenco de Andalucía. Hoy es un emblema de la cultura andaluza, del arte jondo y de los valores y sentimientos de un pueblo, una compañía que seguirá hilando el arte más representativo de Andalucía allí donde lleguen los pasos del baile flamenco.