La obra se centra en el infortunado Ignacio, ciego de nacimiento, que ingresa en una institución de invidentes, regentada por Don Pablo. Los internos viven aparentemente felices, pero Ignacio cree que han perdido el más preciado de los sentidos. Carlos, otro de los internos,
empieza a sentirse receloso de la amistad entre el recién llegado y su novia Juana.
Un aciago día, Ignacio sufre una caída aparentemente fortuita en los columpios del patio que acaba con su vida y, eventualmente, con la tristeza que contagia al resto de sus compañeros.