Las Patronas de Sevilla, Santa Justa y Santa Rufina, fueron martirizadas en el año 287 d C., por orden de Diogeniano, el prefecto de la ciudad. Casi dos mil años más tarde, estas Santas deciden llevar a cabo una petición dentro y fuera de Sevilla, se sienten ninguneadas y olvidadas por los sevillanos y demandan más protagonismo y reconocimiento.
Entre sus reivindicaciones, la más importante es la de salir en procesión en “La Madrugá” de la Semana Santa de Sevilla. Para ello necesitan financiación y han organizado un crowdfunding y una petición de firmas que presentarán a las altas instancias del mismísimo Vaticano. Esta absurda e hilarante comedia nos acerca a las figuras de Santa Justa y Rufina de una forma lúdica y amena.
Conoceremos un poco de su historia y el periplo y las torturas a las que el mandatario de la ciudad las sometió, eso sí, de la mano de dos personajes que exceden el tiempo y la idiosincrasia que les tocó vivir y se presentan como dos hermanas que, viajando y trascendiendo la historia, empatizan con el mundo contemporáneo y quieren ser incluidas y reconocidas dentro de él.