Un grito de sinceridad hecho espectáculo que pone en escena al Manu Sánchez más auténtico, genuino y cercano. Llega para abrirse en canal para reír como si no hubiese un mañana, ahora que quizás es más consciente que nunca que, a veces, puede que no haya un mañana. Un show ácido con grandes dosis de humor a bocajarro para abordar las ironías de la vida con su espectacular visión e ingenio.