AURÉLIEN BORY / COMPAGNIE 111.
La pieza se titula Espæce, sí, con una “e” de más, una superposición de especie y espacio, como para poner de relieve que es la especie humana quien habita el espacio escénico concebido por Bory. Un objetivo artístico, sin duda, ambicioso.
Un homenaje a Georges Perec y al libro, un objeto sobre el que reposa un rico imaginario que ayuda a sostener el mundo. La maquina escénica propuesta se compone de cuatro enormes paneles de madera en movimiento que se pliegan y se despliegan, absorbiendo a su paso a los intérpretes. El acróbata, el bailarín-equilibrista, la contorsionista, la cantante lírica y el actor unen sus talentos para crear un puzle en permanente cambio, marcado por una conciencia aguda de la ausencia y el vacío, gracias a una emoción implacable.