Una caricatura del país donde vivimos, y sobre todo del sistema al que sobrevivimos. El público será testigo de una rueda de prensa nada habitual; sin pantalla de plasma, con los representantes del gobierno en persona y aceptando las preguntas que el público quiera realizar.
Un espectáculo que sin duda no deja indiferente a nadie y en el que vemos la triste pero cómica y surrealista realidad que nos rodea y nos toca vivir.