Atalaya
Dos viejos amigos se encuentran para conversar, bromear, discutir, amarse, rechazarse, reconciliarse… entre ellos mientras esperan un día y otro al misterioso Godot. Por allí aparece otra pareja aún más extraña: Pozzo y Lucky, al que tiene esclavizado. Godot no llega pero sí un mensajero suyo, que anuncia que lo hará "mañana". La combinación de humor, poesía, ternura y tensión hacen que Esperando a Godot sea aceptada como una de las obras de teatro más significativas del siglo XX.Personajes desamparados, errantes, desacoplados, que nos recuerdan que el ser humano, aun en situaciones muy difíciles, es capaz de levantarse. Un clásico universal que forma parte de la memoria colectiva.