Un culto, una veneración, una obligación, un grito de admiración, un pésame a los verdugos y un abrazo a las víctimas, a su legado, a su alma, a su cuerpo, a su mente, su espíritu, a lo que fueron, son y serán con o sin constancia de ello, porque tratar de olvidar fue la manera de querer recordar para siempre.