MES DE DANZA.
«Esquimal» es una dinámica de escape, un lugar físico y mental al que poder viajar para salir de la cotidianidad y de los patrones establecidos. Esta necesidad de huida surge de un cansancio físico, mental y emocional. La pieza es una narración que se desborda, un pulso con el tiempo y el espacio sonoro donde el cuerpo se somete a un proceso de cansancio en progresión para alcanzar lo curativo, el punto de partida o la sanación.
La obra es un viaje a través del cuerpo a un “estado de libertad”. Ese espacio funciona como un refugio de los lugares habituales. Una reflexión sobre la posibilidad de que la danza no sea formal y que el tiempo no sea funcional ni productivo; sino más bien devolver el tiempo a su lugar y poner la máquina al ritmo que el intérprete necesite. La imagen de un esquimal en su hábitat natural nos llevaba lejos y nos permitía resetear desde la idea de la nieve, como en un lienzo en blanco.