Espectáculo circense todoterreno y participativo en el que el veterano artista sevillano Rubén Barroso despliega sus habilidades y sus encantos. Siempre en conexión con el público y con una gran capacidad improvisadora, el espectáculo tiene dos momentos álgidos, con un número de malabares de pelotas que sitúa a este artista como uno de los principales malabaristas de España y con otro número de equilibrio en sillas que resulta igual de divertido que de arriesgado.