Para elaborar una camiseta hacen falta aproximadamente ciento sesenta gramos de algodón, dos mil litros de agua, diez mil kilómetros de viajes alrededor del mundo incluyendo los litros de combustible necesarios para recorrerlos.
Y muchas manos. Manos que cultivan, que cortan, que cosen, que tiñen, que trasladan, que cargan, que descargan, que almacenan, que transportan, que
doblan, que venden. Y dos manos, que pagan para comprarla. Esta es la historia de dos camisetas que, con veinte años de distancia, son capaces de unir dos mundos, dos personas y muchos destinos {im}posibles.