SANDRA ABRIL
El movimiento y la expresión corporal permiten conectar con la esencia misma de la existencia de cada ser humano. La mutabilidad, capacidad de adaptación e irremplazabilidad son algunas de las características más esenciales de las personas. Cada uno de nosotros somos un conjunto de mónadas que salen a la luz en unas determinadas condiciones, siendo sustancias compuestas y determinadas por los diferentes factores que influyen en el transcurso y evolución de nuestras vidas. Somos sujetos activos y cambiantes capaces de adaptarse a cualquier cambio físico y emocional que se presente ante nosotros.